El «Conócete a tí mismo» es una necesidad elemental, pero que se olvida con frecuencia: «Has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a tí mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse», dice Don Quijote,
El «Conócete a tí mismo» es una necesidad elemental, pero que se olvida con frecuencia: «Has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a tí mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse», dice Don Quijote,