Los APLs son una metodología para la innovación que utiliza el SEBRAE brasileño y otras instituciones y que ha sido sistematizada y estudiada por Universidades y por especialistas universitarios. APLs es Arranjos produtivos locais, es decir, algo así como «cadenas productivas locales». Parte del supuesto cierto de que los sectores productivos y las empresas, hasta las innovadoras, suelen tener su punto de partida en situaciones demasiado aisladas, hasta que conforman un contexto de conexiones-arranjos-cadenas que les permiten salir adelante. Como eso suele ser así, lo que contribuyen los técnicos del SEBRAE y los profesores especializados en este tema, es a «forjar» la cadena, a incentivar su conexión hacia adelante y hacia atrás, para que el sector esté más integrado.
Una buena idea, sin duda, y que tiene inicialmente sus mejores aplicaciones en economías poco maduras, o menos maduras de lo necesario para proyectarse con todas sus capacidades en mercados cada día más exigentes, sobre todo, para las empresas y sectores que se tienen que mover en instancias plenamente competitivas. Los Arranjos son como clusters, pero el cluster es más una opción para mercados más maduros, donde ya las empresas están, han resuelto sus problemas, y necesitan sentirse arropadas en los pasos de consolidación y competencia, sobre todo internacional.
Los brasileños han tratado muy bien la idea de Arranjos y han sabido aplicarla y forjar «encadenamientos» productivos en espacios poco desarrollados, donde inicialmente sólo existían algunos emprendedores aislados y han sabido especializar a esa zona en un sector determinado y conseguir sobre todo integrarlo hacia adelante, es decir, saber darle lo que todos necesitan, y siempre es un área poco ocupada, que hagan posible poner las mercancias en los mercados, saber promocionarlas y venderlas. Pero también han mejorado las partes de la cadena anteriores y de esa forma, se han forjado «cadenas»-arranjos extraordinariamente dinámicos. Una buena solución y sobre todo, bastante bien aplicada, y lo que es más importante, ahí el organismo SEBRAE -que es muy interesante y admirable en muchas cosas- ha sabido integrar y motivar a las universidades para colaborar con ellas en el trabajo de seguimiento de las experiencias, de análisis de sus posibilidades, y de concepciones de modelos teórico-prácticos más sutiles y más críticos para mejorar la idea inicial. Esto ha llevado a una gran riqueza de contenidos y de experiencias, a buenas publicaciones, a enseñanzas sobre el tema, a sistematizaciones de esas necesarias formaciones a los protagonistas y a muchas cosas más. Es asombroso el trabajo que han desarrollado, original, aplicable, práctico, teórico, …. en este campo.
Pero es que además, los Arranjos -que son un buen punto de partida, yo diría que muy bueno- tienen áreas de mejora y de innovación estratégica que les permitirán ir convirtiéndose en espacios de desarrollo e innovación. Hasta ahora el trabajo ha conducido a espacios sociales integrados, encadenados desde el primer paso al último, y enfocados al mercado y la competencia. El techo de cristal de los Arranjos es similar al techo de cristal de los clusters: hay un punto en que la colaboración es menos posible porque las empresas acaban compitiendo entre si. Es cierto que el mundo brasileño es mucho más colaborador -facer as cousas em parcería- que otros espacios culturales, pero aún así, el reto de los arranjos serían las redes de innovación, las redes entre arranjos, que unos aprendan de otros, y que se forjen unas nuevas dinámicas de colaboración y de aprendizajes mutuos.
En eso es en lo que me he metido, con mi buena voluntad, porque entiendo que los APLs son un gran logro. He propuesto al Estado de Pernambuco la realización de redes de innovación inter-arranjos y lo están estudiando. Y voy a seguir en la idea, porque tengo experiencia amplia sobre la utilidad de las Redes de Innovación y de Cooperación en la realidad española, y creo que es de mucha aplicación en aquellos estados donde los Arranjos han llegado a un cierto grado de madurez. Sería un paso más. En ello estoy empezando o quiero encontrar un espacio de colaboración con algunos «adelantados» del SEBRAE, de la universidad y los gobiernos de los Estados del Nordeste de Brasil.
¿Por qué en el Nordeste? Por razones obvias, porque aunque ha crecido mucho, está todavía en mucho peores condiciones que los grandes Estados líderes del Centro o del Sur. Y «su necesidad» hace más interesante y oportuno dar pasos innovadores y hay lógicamente más espíritu de búsqueda de soluciones a los problemas existentes, quieren acelerar su ritmo de desarrollo. Y puedo asegurar que tienen una gran potencialidad, porque tienen algo que no es común en el mundo latino: tienen mucha capacidad de emprendimiento y también bastante de solidaridad y colaboración, y sobre todo, esta última, no es muy común en el mundo latino, pero precisamente esa capacidad de cooperación es lo que hace posible que su emprendimiento sea mayor, ya que cuando lo hacen se sienten respaldados por los otros, y motivados por ellos.
En fin, es un reto, un gran reto, pero es maravilloso tener la oportunidad de ayudar con la experiencia y conocimiento que he acumulado en los últimos años. Por otra parte, para mí es una gran aventura: un país-continente, inmenso; un gran crisol de mezcla de culturas, de razas; mucha necesidad y escasez, sobre todo en el Nordeste; y muchas cosas ya hechas y bien hechas. Todo eso me motiva, aunque siempre es difícil adentrarse en toda esa red de relaciones, para la cual -reconozco- nunca estoy suficientemente preparado, porque soy menos social de lo que me gustaría en estas ocasiones. En todo caso, sigo en el intento. La metodología que explico en el capítulo segundo de mi libro: «Innovación y Gestión del Conocimiento», la metodología MINING-Aldebaran que he desarrollado en base a experiencias de Redes de Innovación, creo que es muy oportuna para complementar el trabajo de mis colegas brasileños. Espero que unos años esta colaboración sea una realidad cumplida.