Me encantan las paradojas, sobre todo cuando representan lo que hacemos casi inconscientemente. He encontrado una muy buena en el periodico de hoy -viene lleno de noticias interesantes, ¿será para tenernos ocupados el fin de semana?-. Sea lo que sea es interesante, aunque no entiendo el calificativo que hacen ….. nunca había oído hablar de «paradojas psiquiátricas», pero parece ser que existen. En fin, el periodista no ha estado muy fino a la hora de poner el titular. Y el titular dice una verdad como una casa, menos el adjetivo, con el que estoy disconforme: «La paradoja psiquiátrica: pide más ayuda quién no lo necesita». ¡Ya lo sabía, ya lo sabía ……!, habría que añadir: «y ocurre siempre o casi siempre». Hare algunos razonamientos en abierto:
a) el que realmente siente una necesidad, y si esta es de primer nivel, de subsistencia, entonces más, se ve impelido a buscar solución a su necesidad, porque sino se sale del circuito. En cambio, el que necesita, pero poco, no busca soluciones, sino que pide que se lo resuelvan. Así son las cosas, si así os parece.
b) Las consultas de los médicos están más llenas de personas que no necesitan mucho ir a verlo, pero van, que por personas realmente enfermas. Tal vez les sobre el tiempo, o se quejen más fácilmente, o estén traumatizados por algo y buscan el consuelo paterno o materno en un médico complaciente que le de una recetita para sus «cosas».
c) E igual ocurre con otras muchas cosas. Los que piden más financiación de I+D no suelen ser los que investigan más, sino los que saben conseguir las cosas y no porque las necesiten, sino porque se han especializado en conseguirlas y en dedicar tiempo en vez de al I-D que es un rollo, dedicarle más tiempo a la gestión y a los contactos.
d) Tampoco las empresas piden ayuda a casi nadie, y las que menos piden ayuda, más autónomas, son las que funcionan peor. Las que no saben asesorarse y creen que lo saben todo, se meten en unos berenjenales horribles. Eso no quiere decir que cuando pidan ayuda, encuentren lo que necesitaban, sólo que no la piden, y sin embargo, la necesitaban.
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¿Quieren más ejemplos? Pues no, hoy ya he escrito mucho. Y después se quejan algunos de mis lectores que cuando me da, no les da tiempo a leerme ….. Lo comprendo. Pero es que cuando me da, me fluyen los textos, y siempre pienso que cuando tienes, has de dar, y cuando no tienes, debes al menos también intentarlo. Porque dar es lo mejor. No hay mejor terapia que dar. Como comprenderán con esta filosofía yo voy poco al médico y menos a un psiquiatra. ¿Lo necesitaré más de lo que pienso?