Danzando: una pareja de galaxias entrelazándose, como una totalidad interdependiente, como un sistema de transformaciones; con un gran autorreglaje. Me recuerda a Jean Piaget. Si, al gran Piaget.
Danzando: una pareja de galaxias entrelazándose, como una totalidad interdependiente, como un sistema de transformaciones; con un gran autorreglaje. Me recuerda a Jean Piaget. Si, al gran Piaget.
Piaget nos enseñó muchas cosas, no sólo en su mundo académico, en la pedagogía, también en metodología estructuralista. Su libro «El estructuralismo» era como una bocanada de claridad y aire profundo y fresco en los años sesenta-setenta. Es cierto que en aquella época los «estructuralistas» pedíamos más y le achacábamos no dar un paso más, pero también es cierto que viendo como han evolucionado las cosas en estas cuestiones, su planteamiento seguiría siendo altamente progresista en este momento. Cuando oigo hablar del planteamiento sistémico, me da la sensación de que le falta algo, y su influencia en el mundo actual, retomada a través de las universidades y colectividades progresivas californianas, pienso que tienen tanta influencia, por la energía de sus líderes, pero no tanto por los planteamiento gnoseológicos que contienen. Pero en fin, tal vez Piaget y tantos otros todavía son futuro, y alguna vez los recuperaremos. Por eso mi homenaje, que en el fondo es también un homenaje a la rebelión dormida que hay en mi.