Me encantaba el Carnaval, me sigue encantando en sus diversas formas, aunque es indudable que las que he vivido de pequeño son las que más me atraen. He visto ya algunos carnavales en directo, algunos de ellos de una belleza, suntuosidad y sensualidad extraordinarios, pero siempre acabo recabando en «mi carnaval». Por eso, hoy que es «jueves de carnaval», de este «carnaval» adelantado que este 2008 nos toca vivir, me he acordado, siempre me acuerdo. Era un día en que solíamos inaugurar el carnaval de la calle vizcaya, un carnaval en aquél tiempo perseguido por los curas y la policía, vamos, por el franquismo, y que tal vez por eso, todavía resultaba más atractivo, aunque nadie se preocupaba de esas cosas, sino de disfrutar, de enmascararse, de hacer bromas, de pasar por otros, de pasarlo bien, todo hasta muy ingenuo, pero muy vital.
Bueno, pues he visto después muchos carnavales, y sin duda los más exhuberantes y significativos, pero no he encontrado algo tan simple como la participación, sintiéndome parte de todo aquello, como me ocurría en mi ciudad natal. Hace poco volví a ella con la esperanza de encontrar también algo parecido, y por supuesto, la calle de la torre seguía siendo un lugar de encuentro donde los «choqueiros» hacían de las suyas. Me dió pena que no hubiera ya carnaval en mi calle, pero sentí que pasear por A Coruña en estos días era diferente, podían ocurrir muchas cosas, aunque no quisieras. Por supuesto, nunca es lo mismo ser actor que ser turista o mirón.
He pensado también en el carnaval porque esta es la entrada 400 de este blog y había que celebrarlo y que mejor día que en un día, para mí, señalado. En este momento, el blog ha conseguido otras tantas referencias en otros blogs, y otras tantos comentarios. Es cierto que todavía son pocos los comentarios, pero seguimos invirtiendo. Hace año y medio que empecé con él, y sinceramente, me encuentro satisfecho de los resultados. He podido contar cosas y distribuirlas y hacerlas disponibles para aquellos que estén interesados, escritos, estudios, trabajos, proyectos en los que estoy embarcado. También he podido recibir críticas, aportaciones y comentarios de muchas personas, algunas conocidas, pero otras que se han dado a conocer y me ha permitido conocerlas, «ponerles cara», lo cual siempre es un gran placer. Y ….. queda mucho por hacer …… siempre queda mucho por hacer ….. nos seguiremos viendo, aunque no necesariamente tenga que ser un jueves de comienzo del carnaval. Saludos a todos.
Y ……. encuentro ridículo a Gallardón diciendo chorradas sobre cosas que no ha vivido, como el supuesto Don Carnal (¿a quién se le habrá ocurrido un nombre tan lamentable y poco original y descriptivo?) o la Cuaresma. La Cuaresma es algo de la iglesia, y estos del PP ya no saben como hablar de la iglesia. «Hablar de oidas …» no es un buen sistema. Una vez, añorando el entierro do entroido en mi tierra, pasaba por la m-30 y ví que unos tipos vestidos de sombrero de copa, muy pocos, por cierto, hacían un «paripé» en el monte en que «enterraban» a una sardina ….. en fin, el carnaval hay que vivirlo de pequeño, o sentirlo culturalmente; el que ha llegado, en general, a Castilla, viene demasiado «tocado» por la iglesia y el poder. Mala cosa, para algo tan auténticamente pagano. Por eso, con muy buen criterio, mi nieto «mais novo», que vive en Madrid, no quiso «vestirse» de carnaval, porque seguro que «no le pareció auténtico». Hay que vivirlo, hay que vivirlo, hay que vivirlo ….. como todo.