Era un niño feliz. Tenía 8-10 años y era feliz (ahora también soy feliz, no es que haya dejado de serlo).
Día: 13 de octubre de 2007
Dirigir no es fácil, nadie pretende que lo sea. Es algo muy complejo, y es preciso estar preparado para las eventualidades y para «encontrarse» con los marrones. Dirigir siguiendo principios de innovación es más difícil todavía y hay que atender a determinados parámetros, tenerlos más presentes, que a los que son clásicos.