Hoy no he tenido tiempo de comprar el periódico. Debe ser que no estoy ya acostumbrado a «las entradas de Madrid» y me ha pillado un atasco horrible, que hasta me ha hecho perder la noción de «noticias». Y sinceramente, no me ha pasado nada sin periódico. Pero si, algo noto, su ausencia. He recurrido a los de ayer para ver si encontraba algun tema sobre el que reflexionar. Había varios, pero no eran apetecibles. También tengo uno en reserva, pero es muy fuerte, y ya ayer traté el de los himnos que a algunas personas les puede parecer fuerte, sobre todo, por mi posicionamiento claro respecto a ellos.
De todas formas, ya sabía que ganaron Madrid y Barcelona, que a Alonso le favoreció la suerte, y que «Público» regaló el domingo a «Pavarotti», o sea que estoy bastante informado.
Hoy he tenido un día precioso, sobre todo en su mañana. Un día pleno de luz y de sol. Tenía un curso en la Complutense, y viví una experiencia no planificada, pero si extraordinaria, que consistió en que los profesores que habían aceptado el reto del taller, se mezclaron -por razones de espacio- con estudiantes de cuarto curso de Geo-Historia -no sé si eran de una u otra licenciatura- y el resultado fue fantástico.
Es curioso, pero esa mezcla produjo un espacio lleno de respeto, lleno de pensamiento, y lleno de oportunidades, que algunos de entre los presentes, supieron descubrir, valorar y disfrutar. Pensé en lo que ocurre cuando hay una reunión de hombres y aparece una mujer; o una de mujeres y se incorpora un hombre: es como si todo cambiase, como si los lenguajes de cada «tribu» se reformularan para permitir la inter-comunicación. Disfruté extraordinariamente con la mixtura.
Es una suerte que te ocurran estas cosas, y más, cuando te las encuentras, aunque sepas aprovechar la oportunidad, y hacerla posible, pero no las has buscado. Sinceramente, es una maravilla que estas cosas puedan ocurrir. Claro, que si me hubiera ocurrido hace años, probablemente no la valoraría como ahora, como una gran experiencia. También nosotros cambiamos con los años, la experiencia y el conocimiento. Ya lo creo que cambiamos.