La noticia es el vacio, el vacio del parlamento. No es que estuvieran de fiesta, ni tampoco de vacaciones, había sesión plenaria y se hablaba de Cultura, era el mismo ministro el que hablaba y proponía algo …. no voy a detenerme en detalles.
Se ve en la foto, al ministro, cuatro diputados en los bancos de la oposición, que son los que se enfocan; y no llegamos más que a seis diputados más en lo que se ve, que aproximadamente debe ser el 75% de la sala de plenos. De los que están, hay dos parejas que hablan entre sí -se supone que el ministro está hablando de cultura-, otra pareja donde él mira para sus papeles y ella está como ida, mirando al infinito. Más arriba, se ve solo la calva de otro, se supone, diputado, y otros dos …., uno hundido en su sillón y el otro despistado. Por último, en primer plano, se ve a un diputado, esta vez del partido mayoritario, que mira sus papeles. El ministro dirige su mirada hacia los bancos que lo apoyan, y hay dos taquimecas y un conserje. Las taquimecas son las únicas atentas al discurso; y el conserje, aunque en brazos cruzados, parece que también. Por último, en la barandilla del público invitado, se perciben a dos hombres, uno mirando al techo, el otro a su carpeta, igual resolviendo un sudoku.
Esta es la foto ….. y, ¿será algo más que una foto? Cultura=vacio=desierto, ¡qué curioso, qué curioso, qué curioso!.
La foto, por si uds. no lo creen fue publicada en la página 58, en el apartado de Cultura, en el periodico «El Mundo», el día 5 de octubre, viernes, de 2007, evidentemente. El pié de foto dice: «Predicando en el desierto. En su segunda comparecencia en el Congreso, el actual ministro de Cultura se encontró con este panorama ……». Por supuesto, no tiene buena intención ….. a fin de cuentas, es una noticia, una buena noticia.