«Los indios ganan a los magnates»
«Si les dan las tierras, no quedará nada»
El primero es un gran titular a toda página del nuevo periódico, por cierto no está mal, «Público». El segundo es una parte de las declaraciones de Sidney Possuelo, creador del Instituto Brasileño Indigenista.
No quedará nada …..
Los indios «no tenían la propiedad», tenían el usufructo de las tierras, «eran suyas», «eran sus tierras». Ahora viene el sistema y los introduce en la propiedad que, en este caso, y como diría Proudhon «es un robo». Los indios se defienden recurriendo a los tribunales, y el sistema judicial por una vez cumple con su finalidad, impartiendo justicia, pero …… hay un pero ….. los introduce en el régimen de propiedad …. y entonces viene Sidney y dice algo así como «eso es el principio del fin»: «No creo que la cuestión sea la propiedad. Lo venderían todo». Claro, es claro. Nunca les ha interesado la propiedad, por qué iban a quedarse con ella. Valoran estar y poder vivir donde viven, pero no porque sea su propiedad: es su tierra, es la tierra de sus antepasados, quieren que sea la tierra de sus hijos y nietos, pero no es una propiedad. ¡Qué paradójico! me dirán Uds. No, nada de paradojas. La consciencia de propietario no es la misma que la consciencia de pertenecer o ser de un sitio. Y como no tienen experiencia de propietarios, y además, «les ha tocado la lotería», la venderán a un precio irrisorio y se quedarán en la calle.
La foto no es de indios, sino de favelas, pero Rocinha tiene algo especial, y no he podido resistir la asociación de ideas.