Quiero comentar un poco la forma de seleccionar el «master de tu vida», ya que estamos en la época de las decisiones al respecto. Os daré mis consejos.

Es la época en que los interesados buscan poner un «master en su vida». Lo primero es «de qué«, y en la mayoría de los casos, se opta por algo relacionado con uno mismo y sus deseos. Otras veces nos vemos impelidos por amigos, familiares y anuncios, pero creo que casi siempre miramos «algo concreto». Quizás si uno no quiere elegir, busca un MBA, suena bien, a americano y además, es algo generalista que aborda todo y no hay que elegir especialización. Es una forma fácil para seguir pendiente la elección final de «a qué me voy a dedicar», porque indudablemente un MBA suele ser tan amplio y generalista, que se aprende poco bien. Demasiadas horas, demasiadas clases tradicionales para atender tanta materia, y demasiados jóvenes todos los que lo hacen. Es una salida cuando no se sabe.

Ya en ese punto, hay personas que lo tienen claro, quieren una especialización, están vocacional o racionalmente orientados hacia algo, y entonces, el problema es buscar que es mejor y que me ofrece cada uno.

Y sinceramente no es fácil si uno no se apoya en personas que conozcan bien el asunto y el mercado. Por eso los consejos suelen ser una buena guía para elegir cuál, una vez que uno sabe qué. Por supuesto, los consejos pueden ser interesados; la mayoría de las veces lo son, pero en el fondo todo tiene un alto componente subjetivo.

Además de consejo, se necesita una vez detectado el programa, hablar con los que lo desarrollan. Sobre todo, hablar con el director o directora, sentir que es lo que nos transmite, qué pasión le pone, percibir por el tono y sus palabras si realmente sabe de la materia o no. Y preguntar cosas como si el master tiene o no prácticas aseguradas, y también si me permite combinar otra actividad, por ejemplo, emplearme, con sus clases y actividades. Un master que se haga por la mañana normalmente no es compatible con conseguir unas fuentes de ingresos regulares. Ah, y entonces uno tiene que suponer que los participantes serán más jóvenes y probablemente menos responsables.

Otro aspecto a tener en cuenta es quiénes estudian el master. Lo mínimo es que haya una buena mezcla: no me vale un master donde el 90% son psicólogos o licenciados en derecho o economistas. Poco voy a aprender de los otros, que son el punto básico en un master, los otros. También si hay iberoamericanos o de otros países y en que proporción. Si la proporción es excesiva puede estar condicionando el master, dado que los lenguajes son a veces dispares. Si la proporción es muy baja, la riqueza de culturas se reduce y se pierde una de las potencialidades de estudiar un master.

Y, por último, yo preguntaría por la metodología. Casi todos los que han estudiado una licenciatura se quejan, y con mucha razón, de que la mayoría de las clases, en el formato tradicional, son insoportables, y desmotivan. Si un master no es participativo, colaborativo, de intercambios constantes, de acción, grupal, es un master de segunda. Eso casi siempre pasa con los masters on line, que asumen un formato e-reading que reduce extraordinariamente la rentabilidad del tiempo dedicado a hacerlo. También con las «continuidades» de las formas tradicionales de enseñanza, basadas en escuchar a un experto, preguntarle lo que no se ha entendido, y luego, devolverlo en un momento posterior en forma de evaluación o exámen. También hay otro criterio que es importante, porque un sucedáneo de la enseñanza tradicional y que a las llamadas escuelas de negocios les ha venido muy bien por reducir sus costes, es el uso casi generalizado del método del caso, difundido a partir de Harvard. Es una metodología muy poco potente, aunque fácil de aplicar, pero poco eficiente en el aprendizaje. Es una forma que podíamos llamar «como si», como si uno aprendiera. El caso es muy lejano de la realidad vivida, a veces hasta en el tiempo; el caso es realizado por un profesor lejano con una empresa lejana, hablando un lenguaje lejano, que luego se traduce «lejanamente», y que un profesor nativo ahora lo lee y se lo pone a sus alumnos, que son quienes tienen que dar soluciones o salidas a algo lejano, dificilmente comprensible y en un lenguaje que no es el de ellos. Sin duda, eso lleva a que el alumno desarrolle un tipo de lenguaje diferente al suyo, y que puede parecer que sabe, pero es un «como si».

Un buen cuadro de profesores, es un cuadro de profesores con experiencia, que normalmente no tiene un profesor de universidad o un profesional, si trabaja sencillamente dando clase, porque sus experiencias las habrá sacado de libros, y no de sí mismo. Si tu experiencia es baja, tu espacio de aprendizaje será mediocre. No se construye un espacio de aprendizaje con libros o artículos o ideas. El fundamento son las experiencias. Si el profesor no tiene experiencia o tiene poca, o no habla de ella, sus clases son, pero no son. Creo que se me entiende. Quiero aclarar que tener experiencia no obliga a que los profesores sean «maduritos», pero la experiencia es un grado que se consigue con tiempo; profesores demasiado jóvenes se tienen que «inventar» las experiencias y casi siempre acaban en el método del caso.

Y estos son algunos de los consejos para alguien que quiera cursar un master.
Otro tipo de consejos estarían concentrados en aquellos temas donde se demanda más empleo o que tienen más recorrido en las organizaciones. Ahora están de moda: programas de ciencias ambientales, programas de especialización técnica o científica, recursos humanos, programas de gestión del conocimiento, y de innovación, y por supuesto, sigue en sazón el marketing y la dirección financiera, que son las «dos patas que mandan en las organizaciones actuales». Pero seguro que hay otros muchos que tienen buenas salidas, y ahora a vuela pluma no se me ocurren.

Esta claro que si queréis hacer un master en recursos humanos o en innovación y gestión del conocimiento, los dos que yo dirijo son sin lugar a dudas los mejores y además, con gran experiencia. El primero ya va por la edición decimocuarta y el segundo, por la sexta. Sobre el primero, podéis informaros en http://recursoshumanos-innovacion.blogspot.com/, blog que va explicando sus características. Del otro estamos ahora construyendo el blog, pero siempre podéis entrar en las páginas web del Centro Superior de Estudios de Gestión de la Complutense de Madrid (http://www.ucm.es/info/csegae/informacion/pdf/RECURSOS%20HUMANOS.pdf para Recursos Humanos y http://www.ucm.es/info/csegae/informacion/pdf/INNOVACION.pdf para el de Innovación y Dirección).

Bueno para organizar la cabeza de los «buscadores» de Masters y como también se puede aplicar y servir a otras personas, reproduzco aquí esta transparencia donde se combinan: calidad y competitividad (¿tiene calidad?, ¿sirve para desarrollar mis competencias personales, sobre todo genéricas?); consciencia y motivación, es decir, ¿me va a hacer más maduro y automotivado con lo que hago?, ¿me va a conferir la madurez del otro, aprendiendo del otro?, ¿me va a mantener en la dependencia o me permitirá desarrollarme a mi libre albedrio?; y por último, eros y logos. Tiene que «erotizarme», pero también tiene que satisfacer mis inquietudes racionales. La transparencia lo explica casi mejor que las palabras. ¡Qué tengáis suerte en la elección y si necesitáis ayuda siempre os la podemos dar en recursoshumanos@cseg.ucm.es Somos la universidad y por tanto, estamos al servicio de la Sociedad.

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Esta transparencia se puede encontrar en mi libro: «Innovación y Gestión del Conocimiento» (2006).

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3 comentarios en «Masters»

  1. Gracias por tus comentarios y tus aportaciones, como siempre muy generosas y gratificantes, realmente emocionantes.

    Llevo un par de días siguiendo el “cabo” en forma de vínculo que dejaste en el cometario de mi blog (ttp://direccioninnovadora2007.blogspot.com/) y de ahí he estado navegando por la red de blogs individuales y colectivos que tienes ahora mismo en activo y realmente es abrumadora tu capacidad para emprender y desarrollar proyectos. He podido visitar y leer la mayoría de los 8 o 9 que he encontrado…No deja de sorprenderme la cantidad y la calidad de lo que escribes, ¡que capacidad!, es realmente increíble. Realmente estoy aprendiendo mucho, de una forma muy agradable y emocionante, quería darte las gracias y animarte en tu trabajo, lo haces muy bien y lo mejor es que sabes que puedes mejorar y te empeñas en ello, y eso es algo que se valora y agradece.

    También te quería hacer una pequeña recomendación desde mi experiencia como cliente/usuario del blog (por lo de cliente+calidad+comunicación…innovación). He podido visitar tu blog desde distintos ordenadores en distintos sitios (ordenadores de la universidad, personales…) y en todos me he encontrado con similar problema; hay algunas entradas del blog (https://www.robertocarballo.com/) que no se visualizan con Internet Explorer, no tengo ese problema visualizándolo con otro explorador, como por ejemplo Mozilla Firefox (http://www.firefox2.com/es/). Creo que habrá personas en mi misma situación, que se encuentran con este problemilla, por lo que creo que sería operativo que pusieras algún vínculo o recomendación para visualizar el blog desde el explorador citado ya que además es gratuito. Eso sin duda eliminaría interferencias y aumentaría tu potencialidad para hacer llegar las aportaciones a un mayor número de personas.

    Un abrazo y ánimo, esta entrada en concreto me ha ayudado mucho, me da información para poder en un futuro decidirme. La información es la clave para obrar en libertad y de forma adecuada, se agradece mucho el esfuerzo.

  2. La tarde del domingo la he dedicado a hacer un blog sobre el master de Innovación y Dirección, al que sin duda tengo un cariño especial, dado que es mi gran proyecto, el proyecto profesional donde estoy culminando mis ansias, aunqeu estoy seguro de que queda mucho por hacer. Lo malo de la innovación es que todo el mundo habla y todo el mundo cree saber, pero ….. es una pena …. ni siquiera la gente ha leído lo mínimo sobre el tema, y habla y habla y habla y no para. Este país no tiene nada de innovar, excepto en algunas zonas puntuales, y en todo caso, tiene que aprender mucho sobre todo de los maestros en este arte, que son aquellos claro que empezaron en Occidente cuando no había casi nada, me refiero a los anglosajones y a los franceses; unos con su wishfull thinking y su pragmatismo; y los otros con su capacidad para teorizar utopías y demás filosofías, la combinación de estas dos culturas, junto con la «comercialidad» de los holandeses ha sido el soporte del gran salto. En fin, no me enrollaré más. Lo cierto es que es como cuando una chica guapa te mira con admiración, no puedes dejar de decir cosas; pues algo parecido pasa cuando un alumno se convierte en proyecto de discípulo, saca de nosotros lo mejor. Un abrazo y gracias, Roberto Carballo

  3. Hola Roberto:
    Te escribo pues estoy buscando información sobre el Master de Comunicación aplicada a la Gestión de la RSC, que también lo dictan en la CSEGAE; se que recién está terminando la primera promoción y con las únicas personas que he tenido contacto son con las personas que los dictan. La búsqueda me llevó a tu blog y quisiera saber si es que tú como director de un master en el mismo centro tienes algo de información, o puedes contactarme con alummnos que lo estén llevando actualmente.
    Ojalá puedas ayudarme.
    Saludos.

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