La espiral presenta una mejor perspectiva y representatividad por supuesto que el circulo –siempre regresivo y con vueltas y revueltas al mismo lugar de origen-; que el triángulo –como sabemos símbolo de movimientos muy importantes en la historia del pensamiento y de la acción, recuérdese a Pitágoras o a Hegel, por citar sólo dos ejemplos- o que otras formas geométricas con las que queremos sintetizar nuestros comportamientos y hasta nuestras maneras de concebir el mundo.
Una espiral que se abre es un espacio no terminado, en continua construcción, pasa muchas veces –a cada vuelta- por lugares similares, pero en niveles diferentes, y por tanto, es como si estuviera acumulando el aprendizaje y basándose en la tradición para emprender la modernidad; también la espiral es similar a otras construcciones naturales, como un huracán o una tormenta o una galaxia o ….. y si hasta ahora casi no nos hemos atrevido con ella, es por la dificultad para representarla, para pintarla –no hay reglas ni cartabones para construirla, aunque sí hay ya métodos que facilitan su representación- y su complejidad, como todos los espacios no-lineales, en oposición a los espacios lineales o curvos cerrados cuya representación siempre es más fácil.
La espiral, ¡que hermosa forma para representar el aprendizaje!Asi aprendemos, cada vez ampliando el tamaño de la curva y la perspectiva de temas similares y nuevos derivados de los originales
Me alegro de compartir formas con otras personas. A veces, las formas tienen un valor del cual no somos del todo conscientes. Este, en mi opinión, es un caso. Gracias por tus comentarios.