De pronto, mirando el weblog me he hecho una pregunta, ¿por qué me gustará a mí tanto utilizar la conjunción copulativa? No me gusta dejar solas las palabras, parece que se convierten en conceptos, en algo cerrado, y que no dejan que las cosas crezcan …… Me atraen las relaciones, o mejor, las interrelaciones, los intercambios, ….. y no encuentro mejor forma de indicarlos que la y griega. Al menos, formar una pareja que se interrelacione, eso es lo que pienso …. cuando escribo sobre algo … busco aquello que puede relacionarse … en mi opinión, preferentemente, y lo pongo ….. es evidente que le doy más significado al substantivo que va en primer lugar …. pero siempre hay un referente, al menos, un referente. Por supuesto, es una simplificación, porque no sólo se trata de una relación funcional de dependencia, una variable dependiente y otra independiente, pero al menos pienso que mando un mensaje, un mensaje que cada vez me convence más: las relaciones son decisivas, y no tanto la cantidad como la cualidad, aunque ambas estén también interrelacionadas. De las relaciones sale la calidad de la comunicación; de las relaciones «surge» el conocimiento, de las relaciones acontece el sosiego y la tranquilidad; las relaciones nos calman y nos evitan la dureza de la soledad, y como no me canso de repetir, en palabras de Sábato, «el otro siempre nos salva». Me pregunto, ¿qué haríamos sin el otro?. Probablemente sea un ser dependiente o poco independiente, pero el otro, finalmente, lo es todo, no siempre, pero muchas veces.
Total que yo me dedico a conectar palabras o vocablos o conceptos o ensayos ….. he repasado este weblog y hay muchísimos enlaces ….. a eso me dedico. Decíamos los «estructureros» que las relaciones estructurales explicaban. Quizás me haya quedado en eso. Igual no es más que una manía. Igual no es más que una fijación. Pero yo seguiré intentando relacionar personas y personas, grupos y personas, personas y grupos, cosas y personas y cosas y grupos.
Me encanta la complejidad, me encanta la novedad, me encanta lo que no he experimentado, me encanta lo diferente, me encanta rebuscar en lo ya buscado, …… ahora bien, no olvido que ya sabemos provisionalmente muchas cosas y que hay que valorarlas y tenerlas en cuenta. Al primero, le llamo el mundo del oeste, al segundo, el mundo del este. Cosas mías.