¿Qué aprendemos de las empresas innovadoras? Muchas cosas, pero después de mucho esfuerzo, hemos podido sintetizarlas básicamente en cinco propuestas, con otras dos secundarias, aunque a veces importantes. Sentido común, liderazgo natural -a veces, excesivo-, una cierta cuota de cliente-necesidad, constancia-esfuerzo y una idea-visión fuerte son las variables estructurales de la innovación espontánea. Por cierto, a veces, la idea o idealización nace de una pareja de emprendedores. Hay ejemplos significativos.
Día: 13 de diciembre de 2006
La traducción española de Knowledge Management por Gestión del Conocimiento le da un carácter condicionado al incorporar el artículo determinado -aquí como una contracción- entre ambas palabras. Por otra parte, Gestión no representa correctamente Management, es una traducción vaga y tal vez excesivamente funcional y burocrática. Aparte de que es una palabra que «suena», cuando se pronuncia en castellano, mal -arriesga excesivamente nuestras cuerdas vocales-. Sea de una forma o de otra, la llamada Gestión del Conocimiento ha estado vinculada en nuestro entorno, primero a la organización del conocimiento sabido, o sea de la documentación, y por ahí ha iniciado sus andaduras, lo cual le ha dado cierta solidez, pero al mismo tiempo poca proyección. Indudablemente también se trata de organizar lo que otros o nosotros hayamos hecho, pero el sentido último del KM es: a) disponer de un espacio de desarrollo de conocimiento aplicado y experimentado; b) aplanar la idea de conocimiento como algo lejano de lo común -horizontalidad-; c) abrirse al mundo y en el mundo; y d) sobre todo, saber generar espacios de intercambio, de difusión, de interrelación, de interacción entre personas, grupos, redes y organizaciones. La primera es una condición necesaria, aunque no suficiente. Disponemos de más conocimiento del que nosotros mismos sabemos, y si somos capaces de desarrollar espacios de intercomunicación y transparentes, espacios de aprendizaje continuo y de proyección, las posibilidades que se abren son importantes, y el impulso que podemos dar a nuestro propio conocimiento también. Bueno, pues Ingenio trabaja con fundamentos -investigación aplicada UPV-, apertura, cierta horizontalidad y, como ocurre todavía en la mayoría de instituciones y organizaciones de estas características, escasa -todavía- generación de espacios de intercambio, pero ya se andará hacia ello, porque los fundamentos son buenos, y todas las cosas llegan cuando están maduras. En mi libro «En la espiral ….» le conferí el papel central para representar la tercera Ce, la Comunicación, que como saben es central en el modelo de innovación.