Unos versos para descansar del ruido de la vida, para redescubrir sus vericuetos, para danzar en los mares y en los cielos, para recordar nuestras profundidades, para subir y bajar y tejer y destejer los entresijos y enlaces de nuestro conocimiento. ¡Quién mejor que Pablo Neruda!
Día: 22 de noviembre de 2006
No voy a sacar la bola de cristal y dedicarme a ofrecer recetas, pero sí voy a hablar de algunas «fórmulas» aisladas que es preciso contemplar para que las intervenciones en las organizaciones sean más eficaces. Como el tema es tan complejo y tan difícil de sintetizar, me centraré en aquellos aspectos que tengo más presentes en mis trabajos.