DETE es una asociación para el Desarrollo Económico Territorial y de Empleo para América Latina y el Caribe, la integran profesionales, profesores, investigadores, organizaciones, …… dentro de ese mundo tan especial y por desgracia, tan poco valorado, con excepciones, y sin embargo, tan estratégico, que es el desarrollo económico territorial, en que ha acabado confluyendo también lo local. Las cosas empiezan a cambiar cuando lo hacen desde el suelo, desde los fundamentos, desde lo concreto. Y en este sentido, el horizonte estratégico del desarrollo pasa a largo plazo por la transformación de los espacios locales y territoriales y la reorientación de los mismos hacia proyectos integrados o no integrados, pero siempre promotores de nuevas iniciativas y emprendimientos.
En DETE estamos más de treinta profesionales de casi todos los países latinoamericanos. Ahora celebramos el III Seminario Internacional. Esta vez en Montevideo. Antes los tuvimos en Santiago de Chile hace dos años y en Fortaleza (Brasil) el año pasado por estas fechas.
Desde hace años remodelo e intento universalizar mi modelo para que pueda ser aplicado, junto con sus metodologías, en otros planos diferentes del organizacional y del personal. Para mí, el encuentro con personajes como Francisco Alburquerque, como Sergio Boisier, como Carlos Calderón, como Vázquez Barquero, como Antonio González Cabrera y otros muchos, me ha permitido comprender lo que intuía, que es preciso cuidar más la perspectiva territorial, porque ahí realmente están la mayoría de los cambios estratégicos …. aquellos que perdurarán y posibilitarán un mundo más equilibrado y sustentable del que ahora tenemos cuando nos apoyamos básicamente en los «dinosaurios» organizacionales. Igual que las estrategias de cambio no empiezan por la cúpula de la pirámide, sino más bien desde escalones medios hacia abajo, en lo que coincido con Nonaka-Takeuchi, tampoco las cosas cambiarán trabajando básicamente en los niveles organizacionales. En cierta medida, el nivel organizacional «no tiene remedio» porque se sustenta sobre formas excesivamente jerarquizadas, que «reducen substancialmente» la potencialidad innovadora presente en los niveles más operativos y profesionales. Pero es que además, la debilidad de esos procesos es mucha, porque el poder ejecutivo puede echar al traste el trabajo de mucho tiempo, y en pocos segundos. Esto lo he vivido yo en grandes organizaciones …. donde la prisa se acaba reinstalando en la organización y evitando que los resultados de procesos profundamente innovadores, se concreten en programas organizacionales, y acaben siendo como mucho méritos en manos de quienes los han liderado, y se acaben valorando como acciones individuales, cuando procedían de proyectos grupales o colectivos, que ahora la autoridad desmonta. Creo que todos aquellos que nos movemos en este tipo de trabajo, hemos vivido una u otra vez cuestiones similares. De ahí que yo encontrase en el mundo territorial-local un espacio estratégico y más satisfactorio que el organizacional, salvo en situaciones muy puntuales, y de ahí que el contacto con las personas que están haciendo posible programas como Chile-emprende, por poner un ejemplo evidente, me ayuda tanto en mi programa de investigación sobre mi modelo de innovación. Los días 27 al 29 de noviembre nos encontramos en Montevideo.
Estimado Roberto:
He leido con interés su visión del desarrollo territorial. Estamos organizando para noviembre el II encuentro latinoamericano de DL con el tema: gestión innovadora de territorios. Ojalá pudiesemos contar con una ponencia de su parte. haganos saber su interés para presentarle detalles.
Atte
Patricio Carpio B.
Oficina de Investigaciones sociales y del desarrollo
Cuenca Ecuador
Muy buena la información.
Me gustaría conocer si hay disponible en internet videos educativos, sobre el desarrollo territorial para trabajarlo con agentes de Desarrollo local.
Gracias María Rosa Scala
INTA EEA RAFAELA
INTA