Innovar y caminar es todo uno. Se puede prever la experiencia, se puede planificar, se puede pensar, pero ….. hay que vivirla. Tirarse a la piscina, con flotador y con supervisión es la regla general. La experiencia es vital en la apertura de nuevos caminos. Cuando se trata de consolidar, son otras las prioridades. Cuando se trata de innovar, la experiencia es el primer e imprescindible paso.