«La vida es mucho menos una lucha competitiva por la supervivencia que el triunfo de la cooperación y la creatividad. Efectivamente, desde la aparición de las primeras células nucleadas, la creación ha ido procediendo por disposiciones cada vez más intrincadas de cooperación y evolución» dice Fritjof Capra en «La Trama de la vida», publicado en Anagrama.
Estoy seguro de ello. He visto experiencias de autodesarrollo desde una situación inicial de pobreza inimaginable, que en poco tiempo, tres-cuatro años, han emergido hacia fases donde lo más elemental estaba superado en lo esencial. La cooperación y la evolución de los humanos está poco explotada. Es el área de desarrollo, donde nos la jugamos todos. Hasta ahora ha valido con emprender individualmente aventuras. Cada vez más las aventuras serán más seguras y contrastadas y con menos destrucción, haciéndolas con otros, cooperando, «en parcería», en colaboración con otros. Profundizar en la inter-Comunicación y en la interdependencia confiere un plus de complejidad y de futuro que no vislumbramos en ese individualismo que necesita para profundizar en él y en sus posibilidades, del grupo, de la cooperación, del intercambio, del grupo de trabajo.